La relación de facultativos, pacientes y farmaceúticos cambiará.
Los pacientes tendrán que familiarizarse con los nombres de las sustancias activas de los medicamentos que prescriba el médico ya que éstos no podrán escribir el nombre comercial.
El Ministerio de Sanidad espera ahorrar 2.000 millones de euros con la prescripción por pricipio activo.
El problema es que la industria monopoliza la formación sanitaria
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/queda/visitadores/medicos/elpepisoc/20110909elpepisoc_1/Tes
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